Honneth y el devenir de la teoría crítica.
Honneth y el devenir de la teoría
crítica.
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Ensayo sobre la revitalización de
la escuela crítica frankfurtiana según los planteamientos teóricos de Axel
Honneth.
Honneth
y el devenir de la teoría crítica.
Desprendido
de las relaciones teóricas que Honneth establece y deja claro, adhiere a los
lineamientos de la teoría crítica de Frankfurt, desde ahí realiza una autopsia
de la misma ofreciendo los aportes que a su juicio han quedado en la sociología
desde Horkheimer, Habermas, hasta el desarrollo de la teoría del reconocimiento
propuesta por Honneth.
La
idea siempre presente junto a la elocuencia teórica de Honneth, nos permite
aseverar que sus intenciones como tercera generación de la escuela de
Frankfurt, radica en reconstruir y revitalizar la teoría crítica, desde las dos
generaciones anteriores, incluyendo, eso sí, los aportes conceptuales
realizados por aquellos que intentaron dar luz a los pensamientos remecidos por
la debacle reflejado en Chernóbil y las consecuencias contrarias a la
ilustración.
La
idea del déficit de la racionalidad en las sociedades contemporáneas
capitalistas, solo puede ser superada por esta misma racionalidad, enfocándose
en la relevancia que la praxis obtiene para la superación de aquel déficit, así
la desposesión de la actividad del trabajo, representa una vulnerabilidad
moral.
El
interés del autor se encuentra en lograr
reactualizar la teoría crítica, esto sucede durante distintas etapas en
la maduración de su planteamiento teórico.
Influido
por Hegel propone que el trabajo se encuentra en un carácter moral de la misma
manera que la conciencia avanza en el saber cuándo se enfrenta a lo no es ella
misma, así la conciencia acaba por descubrirse.
Debemos
entre tanto, conocer el significado de la palabra crítica, en el orden que la
escuela frankfurtiana nos lo presenta, así este concepto hace referencia a una
crítica normativa inmanente, una crítica que descubre en el mundo social un
elemento de referencia para criticar, justamente, a este mundo actual,
apuntando mas allá de esta sociedad dada.
Por
otro lado resulta conveniente aclarar que la evolución de la teoría en Honneth
es referente a tres momentos, el primero aporta sobre una reconstrucción de la
teoría Hegeliana del reconocimiento y de la lucha por éste; en la segunda etapa
encuentra en la psicología de Mead la posibilidad de reactualizar la concepción
de reconocimiento de Hegel; y en la última parte concluye relacionando tanto la
teoría del reconocimiento misma como la lucha por el reconocimiento, con una
concepción del carácter moral de los conflictos sociales que les confiere un
rol central en el desarrollo moral de las sociedades, junto al concepto de
eticidad.
Entonces,
de la relación que establece el autor con Hegel es necesario hacer hincapié en
que postula el reconocimiento como un factor de progreso social, culpando a la
sociología clásica por, con poquísimas excepciones, visualizar el conflicto
social como una lucha de intereses materiales contrastantes, descuidando toda
dimensión que desencadena una discusión del status quo y/o la conciencia
individual de haber sufrido alguna injusticia.
Así
Honneth nos orienta diciéndonos que no es solo mediante la experiencia de la
necesidad económica o de la privación lo que provoca una confrontación social,
sino en muchos casos es la sobresalto moral de falta de reconocimiento de la
propia función social o la quiebra de ese contrato social implícito que estaba
en la base del orden social, de la eticidad, hasta entonces vigente. En otras
palabras, para que la lucha se inicie es necesario que se pasen las condiciones
objetivas que a nivel subjetivo hacen posible el rechazo de un reconocimiento
previamente concordado o el reclamo por parte de algunos sectores de una
dignidad social antes no concedida.
Para
obviar este déficit de buena parte del pensamiento sociológico, Honneth va en
busca de las huellas de una constelación conceptual que, en el amplio panorama
de la filosofía socio-política y de las ciencias humanas, permita reintegrar la
dimensión moral en la noción de conflicto social. Es contra esta visión
puramente estratégico-instrumental de la realidad socio-política que se rebela
en Hegel, y es desde el análisis de su pensamiento que Honneth empieza la
reconstrucción de una concepción alternativa del mundo social.
“Una concepción de lo social basada en
la noción del reconocimiento intersubjetivo, para el autor Hegel atribuye a la
lucha social un carácter normativo que esa noción no poseía en la concepción
moderna de la lucha por la auto conservación que se describe, a partir de
Hobbes, en el primer capítulo” (Honneth, crítica de agravio
moral: 2009).
Entonces
en este primer momento, Honneth y su aporte es esta herramienta conceptual a la
que llama reconocimiento, a través de ella pretende observar el por qué de la
injusticia social, sin embargo cabe preguntarnos si es que se puede dar la
justicia social, esta y sobre todo en estos tiempos es una demanda muy presente
en la sociedad para la cual no hay explicación porque ha sido una lucha
política.
A
este respecto destacamos la impronta del joven Hegel en relación a la
existencia de un rechazo en el planteamiento el cual puede ser entendido de la
siguiente manera; la realidad sociopolítica no debe verse de una manera
solamente estratégico instrumental, entonces la vida humana no puede entenderse
como solo luchar por los intereses materiales, que en el fondo es una cuestión
ideológica; mantenerse vivo. Dicho de otra manera antes de Marx, Hegel se había
vuelto Marx. Para Honneth esta idea es central, no podemos los sociólogos
centrarnos en una lucha por lo material (no se puede reducir la lucha social a
una por lo material), sino por una de carácter moral, el humano no ha sido
reconocido como humano, lo que se le priva es del reconocimiento.
Un
argumento válido y sólido, sobre el cual Honneth hace girar su tesis central en
torno al conflicto social, el tema del reconocimiento moral en Hegel es el que
toma Honneth, la inmoralidad está en la negación del otro, la justicia es la
falta de reconocimiento para Honneth.
Hegel
presenta un modelo que puede servirnos para la lucha del reconocimiento, Hegel
cuestiona la moral kantiana que es individualista. Toda teoría moral debe
partir de los lazos entre los individuos. El sujeto llega a ser sujeto solo si
es reconocido por otros, si lo es, está reconciliado con el otro y en la medida
que lo es, resulta irremplazable.
Es
decir yo me vinculo contigo porque somos compañeros de trabajo, pero yo no sé
mucho mas de ti porque no me interesa. En esta sociedad tenemos un conflicto
fuerte por la ausencia de reconocimiento, hay más bien una mentalidad
competitiva robusta, que no permite desarrollar una, digámoslo así, cultura del
reconocimiento y de suceder con alguno de nuestros similares, se establece una
lucha dominada por reacciones celosas y de envidia. Pareciera resultar un
ejemplo fútil, pero es en esta función dicotómica de las relaciones
intersubjetivas donde nace el principio, occidentalizado, de las sociedades individuales.
Para
Hegel los sujetos experimentan, además de la identidad particular-individual
una identidad que todos tenemos, una de orden colectivo, de aceptación e
inclusión, es de esta manera en que hay un momento donde todos tenemos una
nueva dimensión de notros mismos, que nos pone en conflicto con el plano ético
que tenemos, el cual debemos abandonar para optar por uno de mayor desafío, un
autodesafío de superación, mejorar desde siempre mis estadios de ética
comportacional interna y externa.
Hay
quienes hablan de que dentro de sus planteamientos Honneth propone una teoría
crítica de la sociedad (Basaure, 2010a), sin embargo lo central del planteamiento
en el autor gira en torno al concepto de reconocimiento como mecanismo
fundamental de nuestra existencia social, esta tesis central representa que el
desarrollo logrado o exitoso de la subjetividad depende del reconocimiento y
solo podemos concebirnos como miembros de la sociedad en determinados aspectos
de nuestra personalidad. Por otro lado, esa tesis significa que las estructuras
sociales en que se encuentran sedimentadas las formas del reconocimiento
recíproco son fundamentales para la propia existencia de la sociedad y para la
integración social.
No
está demás, de todas maneras, hacer un repaso a las ideas de los postulados de
la escuela crítica en sus momentos anteriores:
Las reflexiones que nos presenta Honneth confluyen en la tesis de que son los múltiples esfuerzos de una lucha por el reconocimiento con los que una teoría crítica podrá justificar sus reclamaciones normativas: las experiencias morales que los sujetos hacen cuando son despreciadas si reclamaciones de identidad constituyen, por así decirlo, la instancia precientífica que, al señalarla, permite demostrar que una crítica de las relaciones de comunicación sociales no carece totalmente de un soporte en la realidad social.
La
motivación final entonces, para los sujetos dentro de su realidad social y
superación ética de la identidad personal y colectiva, se encuentra en la generación
de estos patrones de reconocimiento; La teoría del reconocimiento en Honneth
viene a enrostrarnos la posibilidad real y concreta de que para lograr la
llamada justicia social, puede encontrarse en alguna medida según el
comportamiento de aceptación de los sujetos entre sí.
Las
rivalidades que potencialmente pudieren despertarse por ciertos logros al
interior de la competencia debiesen desaparecer para lograr complejizar la
virtud del reconocimiento y así transformarlo en un hábito, mas bien, cultural.
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