la coyuntura de los 33
| [El rescate de los 33; una coyuntura social] |
| [informe práctico para la cátedra de ciencias políticas y gobernabilidad] |
| |
| [El siguiente apartado abarca la contingencia del rescate de los mineros atrapados en Copiapó y desde una perspectiva sociológica se enfrenta al proceder político de la administración adjunta y el aprovechamiento mediático en pos de la captación de adherentes.] |
| |
| Autor: Giovanni Pellegrini C.- |
| |
F.A.C.S.O
SEDE Afta.
Primer informe practico en torno a la discusión del accionar político en relación al factor milagro que rodea el rescate a los mineros de la mina san José en Copiapó de chile.
Necesariamente resulta indispensable echar una mirada sobre la situación contingente que no termina de ocurrir en la tercera región del país.
Un día jueves 06 de agosto de 2010 se comenzaba a escribir una historia dramática de vida y muerte en las entrañas de la tierra que en su devenir se transformaría en un debate técnico-rescatista como político-mediático. Nosotros enfocaremos nuestra mirada en la segunda opción que mencionamos. ¿Debido a qué? Esto se explica en la sencilla, pero suficiente razón, de la relación que se ha establecido entre el gobierno y el dramático transcurrir que la tragedia en san José ha cobrado durante estos dos meses. La idea girará entonces alrededor de una mirada sociológica entre el accionar político de la administración Piñera y cómo este accionar se ha visto soslayado, hasta este punto, por el factor milagro que implica el contexto nacional e internacional, reflejado en la aceptación emocional de la opinión pública. En este caso nos referiremos al contexto político nacional, por cualquier duda.
Dos meses han transcurrido, en los que la administración actual (como cualquier otra administración), ha procedido de una manera locuaz, organizando racionalmente y distribuyendo el que hacer expeditamente para el mejor funcionamiento del proceso previo al rescate de los 33 mineros atrapados bajo tierra.
Sin embargo, luego de transcurridos estos dos meses podemos darnos cuenta y aventurar, que existe cierto aprovechamiento mediático por parte de las autoridades y en específico en torno al mismísimo presidente de la república, recurriendo, por más frío que parezca, a cualquier instancia que sea mediáticamente utilizable para ingresar a los corazones de los y las chilenas. Se nos vuelcan en la cabeza una serie de interrogantes que caminan en el sentido de esclarecer la idea de mediatización políticamente inducida para beneficio y captación de adherentes y el buen mirar de la opinión pública en general. Claro, preocupante resulta, pues pareciera no haber ética en esta jugada estratégica que cualquier abanderado de la derecha e incluso de la centro-derecha justificaría al lado del buen accionar político que ha tenido el proceso previo al rescate, por el contrario dentro de la misma derecha se asoman críticas en relación al tema que aquí se trata de plantear. Más aún si se considera que no debiese existir razón alguna para que este encajamiento de lo político-mediático sea favorecido por la respuesta visceral del humano y que responde a la emoción pura, pero no así a la inteligencia emocional en su expresión de desarrollo, como autorrealización, menos entonces a una mentalidad crítica, no negativa, sino critica en el sentido de mejoría al proceso previo al rescate como en muchos otros aspectos, crítica ahora, al momento en que podemos abrir los ojos y encontrarnos con esta posibilidad, más bien repudiable, por parte del mandatario y su séquito.
Entonces otro cuestionamiento puede nacer cuando al revisar los hechos constatamos que cómo una tragedia nacional, que tiene la mirada internacional puesta sobre el país, cobra en cierta parte de la historia y a cierto nivel de intensidad un carácter coyuntural, más bien divisorio que unitario. Pragmático y de buen pensar resulta el querer que el rescate se realice a la brevedad, en la medida de lo posible, no de forma ilógica, sino siguiendo la planificación realizada, pero no ajustando el tiempo de el accionar técnico al tiempo ajustado de la agenda del ejecutivo, como resultó pasar con la entrega oficial del mensaje: estamos bien, los 33, en el refugio. Sino seguir el orden que técnicamente se elaboró y no necesariamente el que para beneficio político se ha elaborado: “No cabe duda de que La Moneda ha diseñado un tratamiento mediático del tema regulando la exposición de los ministros ante la prensa; el control sobre los familiares y la información que se hace pública de los propios mineros”. (Luis Marcó, www.elquintopoder.cl).
La sugestión entonces, parte por configurar de manera ordenada los sucesos dentro de un periodo de tiempo determinado, que es en este caso desde el inicio de la tragedia en la mina San José, hasta, pongámoslo así, el anuncio de que la máquina T.130 está cercana a tocar fondo. En consiguiente podemos desprender, ya en una mirada un poco más aguda, que dentro del país existen problemas de índole:
Cultural: estimando cómo es que se encuentra afiatado en el chileno(a) la manera a considerar las cosas como normales y la idea lamentable de que “las cosas siempre han sido igual, qué se puede hacer”.
Existe, entendiendo aquí, la aplicabilidad del concepto en el ambiente chileno, la manifestación de la expresión a cabalidad en la idea de Nietzsche de que hay más propensión a ser obedientes que a ser los obedecidos. Esto quizás reflejo de la historia misma del país y sin alejarnos del tema, se verá explicitado de mejor manera en nuestro segundo punto.
Poder: si la gente ha hecho parte de sí este comportamiento y creencia de que las cosas siempre han sido así, claramente se deja a la vista una incomprensión con las fuentes del poder en Chile y al mismo tiempo un desinterés que resulta preocupante.
Aquellos que permanecen o logran llegar al poder son parte de una clase política a mi juicio, obsoleta y muy poco vigente, con poquísima oferta política, manteniendo una gerontocracia inamovible en el poder, ofreciendo a la ciudadanía ninguna innovación en plano político-estructural, y manteniendo un modelo económico desigual y desequilibrado.
Historia: un hecho histórico reciente claramente refleja la actitud de las personas en relación a la conformación cultural de un comportamiento de desinterés personal hacia los hechos políticos actuales, hacia la ausencia de voluntad política para responsabilizarse por falencias cruciales en beneficio de lograr el tan aclamado Desarrollo, como concepto aplicable y no sinónimo de crecimiento económico. Lo pondremos de la siguiente manera, que es una idea que viene dando vueltas hace un tiempo:
elemento politico y económico como fenómenos estructurales mas bien homogéneos.
elemento cultural mas bien como un fenómeno estructural heterogeneo.
equilibrio entre estos elementos producirá el DESARROLLO de definición científica y aplicable a diagnósticos sociales.
Sin embargo, históricamente existe un hecho que ha generado consecuencias en el comportamiento de la gente, más bien a provocado que la idea en la gente de cooperación, solidaridad e igualdad sean apreciaciones un tanto confusas, que alguna vez existieron, el temor a asociarse, si no es por fines “emprendedores” genera cierto nivel de recelo en las esferas más bajas de nuestra sociedad. Esto consecuencia de una dictadura que formo parte de un proceso oscurantista y represivo en el país.
Pareciera ser un argumento sincrónico, sin embargo pretendo sostenerme en el pues, los aspectos filosófico-legales que rigen a nuestra amada patria provienen de aquel período lúgubre.
Lo que conlleva este período, se ha manifestado en una aculturación de la sociedad y sobre todo en aquellas personas que no suponen una educación que les permita realizar análisis o concentrar su atención en los hechos reales, por lo mismo la posibilidad que encuentra el ejecutivo en “sacar provecho” del aspecto emocional de lo ahora ocurrido en Copiapó.
Economía: los políticos son títeres de las economía y sobre todo en Estados, con suerte interventores, de economías subdesarrolladas, como el caso latinoamericano y chileno. Superponiendo el afán de crecimiento económico antes que cualquier lógica de integración y sustentabilidad para la región y el mundo. Así en complemento con la constitución antes mencionada, se mantiene un país ordenado económicamente, pero a mi juicio no socialmente, sino a través de la represión, la falta de educación, para que el lumpen no entienda lo que pasa (lo que en Europa se denominó el capitalismo desorganizado; las cosas pasan pero nadie sabe a quién culpar. En el caso chileno se culpa al estado antes que todo), y por sobre todo el manejo de la información. Secuelas de un pasado amargo que mantienen al país en un estancamiento que privilegia a las clases altas y económicamente en el poder, manejando desde ahí gran parte de la política del país.
Entonces, si observamos detenidamente el contexto histórico-político-económico-cultural de nuestra sociedad, caeremos en cuenta de que aquí existe precisamente un manejo amplio sobre las estructuras sociales, sistemas y subsistemas que suponen ordenan la sociedad, sin embargo este orden esta dictado bajo la lógica de un modelo socio-económico desigual y poco equitativo.
Ahora bien, situado el problema es necesario comprender de manera mas profunda el trasfondo del mismo, no se cuestiona el hecho prácticamente heroico de mantenerse en vida durante tanto tiempo bajo la tierra, las causas humanitarias y el derecho a la vida de los 33 son un ejemplo en muchos aspectos, sin embargo lo que se ha tratado en este apartado trata de indicar de qué manera hay una utilización con fines políticos para la administración de turno, considero pues que hay una preparación tras bambalinas ingrata y manipuladora que utiliza la persuasión mediática y que debe ser mirada con ojos de descontento.
La ciudadanía debiese realizar un juicio contundente en torno al hecho y sacar cuentas en limpio, por el contrario, las razones estructurales que mencionamos más arriba impiden que el grueso de la población atienda y entienda de manera elocuente el fenómeno. Pero para lograr dicho efecto se debe re-concientizar a la ciudadanía para sí.
"Cuando se superan los límites del pudor y se manipulan los sentimientos, la gente se da cuenta", señala otro experto en la materia. El gobierno tendrá un pasar tranquilo y con pocos sobresaltos políticos hasta marzo.
Comentarios
Publicar un comentario