Desarrollo sustentable; la emergencia de un nuevo paradigma en la Era del hombre.



La idea de sustentabilidad ha copado la situación de la agenda pública gubernamental regional, para renovar el pensamiento, complejizándolo de manera, muchas veces confusa para el grueso de la ciudadanía, debido a que, desde la posición del lego, los canales de democratización de la participación ciudadana en la toma de decisiones, correspondientes a la extracción, utilización y distribución de los recursos naturales se pierde, se torna, mas bien, ambigua.
Los habitantes de la capital regional, sienten que existe de por medio, una situación que se acerca más a la oscuridad en torno al tema del Desarrollo, al mismo tiempo, qué es el Desarrollo, ¿sólo una vertiente del crecimiento económico?
Es entonces momento de predisponernos a mirar con ojo crítico y con una acción comunicativa (desde la tesis Habermasiana) eficaz para que el traspaso y la comprehensión de la ciudadanía en torno al desarrollo sustentable, económico y natural, sea una realidad concreta para los habitantes de la región y el país.
De esta manera se encaminará la complejización de la cuestionada contingencia medioambiental en relación a la participación ciudadana para esclarecer lo que se está haciendo y lo que no, qué criterios son los que se acercan a lo medianamente correcto, la culturización de esta nueva mentalidad en las generaciones nuevas y que mediante un proceso largoplacista se haga parte de la identidad del antofagastino común y corriente.
El concepto de Desarrollo, en primer orden, corresponde a la necesidad de crear políticamente, primero, un equilibrio entre los elementos estructurales económico y político, entendidos como fenómenos netamente de características homogéneas, junto a la heterogeneidad que presenta el fenómeno cultural. Este equilibrio debe presentar características  imperativas que promuevan la concientización de la población afectada, y la población que sienta la capacidad de inmiscuirse en la temática-conflicto.
Entonces nos encontramos frente a una discusión de cambio paradigmático, que en ensayos anteriores hemos discutido, la idea de Ecosofía, la superación del antropocentrismo, son argumentos sólidos que permutan la necesidad de una superación y renovación del pensamiento y accionar de las comunidades políticas en el mundo y en este caso en la ciudad de Antofagasta.
Es claro que hoy por hoy domina una lógica de rentabilidad capitalista, en torno a la mayor producción para la generación de riquezas, provocando un gasto energético que según Robert Goodland el ecosistema global no está ya en sus capacidades de soportar y se ve sobrepasado por la cantidad de consumo energético y eliminación de desechos.
Así es, esta lógica de la rentabilidad con el devenir de la historia ha cicatrizado al planeta de una manera excesiva y violenta, el caso de la ciudad de Antofagasta no deja de ser similar, si observamos que tenemos una historia productiva minera, en donde la característica principal se ve representada en la extracción de minerales, recurso natural, utilizado como materia prima, podemos caer en cuenta que la situación del crecimiento del subsistema económico ha sobrepasado la capacidad de auto recuperación planetaria, entonces en dónde podemos verificar gráficamente que esto ocurre, que esta saturación y sobrepaso en el maltrato planetario se hace efectivo. Nuevamente Goodland nos da la respuesta en una de sus evidencias; la destrucción de la capa de ozono (Goodland; 1992). Conocida es la problemática que cada verano causa la radiación ultravioleta en la segunda región debido a la aparición de este agujero en la capa de ozono, este es uno de los datos claves para configurar en nuestras mentes la situación del gasto energético al inicio del procesos de producción del subsistema económico y al final del mismo cuando el gasto energético se traduce en el arrojo de deshechos al planeta, nos preguntamos acaso, dónde van a parar la cantidad de desperdicio que habitantes y empresas eliminan a diario; “la capacidad de vertedero del ecosistema mundial para absorber la contaminación con C.F.C fue sobrepasada hace tiempo” (Goodland; 1992).
Entonces la situación de proceso para una Antofagasta ingresando al desarrollo sustentable implica que se introduzca una culturización renovada, complejizando el requerimiento de posicionamiento en las mentes de los habitantes políticos y habitantes civiles. El desarrollo sustentable supone una mejora en la calidad de vida de las personas, procurando una sensibilización con el medio ambiente, sensibilización que comporta los detalles de un nuevo comportamiento en los habitantes civiles, ahora con una conciencia medioambiental ligada a la idea de reciclaje y participación ciudadana en la consecución de nuevos parámetros para el accionar ciudadano en torno a traspaso cultural, cuidado ambiental.
Por otra parte, un nuevo comportamiento de los habitantes políticos quienes tienen en sus manos el pode para idear, un mecanismo horizontal, para que el Desarrollo llegue a ser sustentable, llegue a tener entendimiento y efectividad dentro de la ciudad y sus habitantes.
Así la transición hacia el Desarrollo sustentable requiere de una planificación con distintas estrategias que promuevan este cambio, el ejemplo por parte de las autoridades políticas, sueños de empresas, legisladores debe ser per se transparente y acorde a un Ethos que sea parte de los actores en general.
Según el informe elaborado por los partidos de la concertación; estrategia regional de desarrollo 2010-2020: “La planificación del desarrollo regional debe involucrar la participación del conjunto de actores que se encuentran en el territorio. No obstante, estos actores muchas veces presentan visiones diferentes. Una de las funciones principales del proceso de planificación a nivel regional debe ser precisamente la búsqueda de mecanismos de concertación de intereses contrapuestos”
Así podemos observar que primero que todo, la ciudadanía civil debe auto reconocer, tanto como sus derechos, sus deberes, éstos ahora agrupados en relación a la temática medioambiental y quiero insistir que esta relación del sujeto-actor con la naturaleza ya intervenida, debe ser fijada desde los detalles más pequeños, en la convivencia y relación con el ecosistema. Es por esta misma razón que la participación de la clase política cobra una relevancia fundamental que generará el puente entre el entendimiento de la ciudadanía y la aceptación por parte de los mismos para realizar este proceso de transición hacia el Desarrollo.
Claro, la mayoría de los habitantes escucha y escucha hablar de Desarrollo, pero ¿dónde está, en el mall acaso? Entonces es necesario que esta relevancia de la clase política sea al mismo tiempo una puesta en marcha de la democratización en la toma de decisiones y a la participación ciudadana al interior de ellas. La representatividad de la escueta clase política de nuestro país y región viene siendo cuestionada desde hace al menos una década, lo que genera un proceso de cambio mucho más complicado.
En el plano internacional desde hace tres décadas atrás las bases ideológicas, al menos, quedaron plasmadas en los acuerdos concertados en la conferencia de Estocolmo en 1972 y la conferencia de Río en 1992 (Reed; 1996) según el autor las prácticas a las que aludimos en nuestro ensayo, no se han hecho concretas según acuerdos, pero las bases quedan reflejadas y claramente hay concurrencia de la ciudadanía para la configuración de los mismos, hecho que es importante como necesidad imperiosa para nuestra región y ciudad, la participación ciudadana. Sin embargo es también necesario entender que existen factores de corte ideológico dividen al momento de que una clase política genere la toma de decisiones.
La vertiente capitalista, que reúne el afán de lucro y acumulación de riquezas, ha colmado las aspiraciones de quienes tienen el poder, independiente de la tendencia incluso, la complejización del proceso previo a este llamado de renovación y toma de conciencia, ha sido controlado por la lógica del capital, la rentabilidad y la producción.
Bueno, el encaminamiento de una estrategia de Desarrollo sustentable, es una aspiración que debe urgir a la ciudadanía en su totalidad, las nuevas generaciones deben comenzar a entender que aquí se encuentra en juego la vida planetaria, el informe de estrategia de desarrollo de elaborado por el G.O.R.E nos indica que se utilizaron mecanismos de participación ciudadana para su expresión y consideración, aún así personalmente me veo en la obligación de cuestionar esta política de abajo hacia arriba, es acaso una participación vinculante a las posibles  legislaciones posteriores, es también un proceso claro para la gente que participa de tal proceso de elaboración, contiene transparencia, es un marco lógico de referencia para el accionar político, empresarial y cívico.
Ahora bien, según este mismo informe existen avances intermedios, que al menos en relación a lo que planteamos pretendo destacar uno y que es la identidad regional; avance intermedio quiere decir que existe una avance previo, desde un punto inicial, en el tema identitario cultural, sin embargo me pregunto en qué medida es efectivo este avance, hay un reflejo en la ciudadanía que quiere construir la identidad o es una identidad predeterminada, tradicional, evocativa.
Si entendemos que el proceso de transición hacia el Desarrollo sustentable comprende la relación que en un comienzo aportamos y que dice conformar un equilibrio sistémico entre los elementos estructurales:

                                                 FENÓMENOS
Político      económico                                                 cultural

       Presentan homogeneidad                           presenta heterogeneidad



 


                                                   EQUILIBRIO

                                                
                                      DESARROLLO SUSTENTABLE

Entonces debemos ser capaces de entrever que la instauración, mediante el surgimiento de una nueva identidad, de la que los sujetos-actores se sientan parte de su conformación, alivianará el proceso de transición hacia el Desarrollo sustentable. Creo al mismo tiempo que no resulta y no ha resultado, al menos en nuestra ciudad, al revés de como estamos indicando, ni tampoco privilegiando la ya vapuleada lógica de mercado en la que estamos inmersos, con un modelo que nos presenta indicadores macroeconómicos atractivos, pero que sin embargo sigue generando mayor desigualdad y pobreza.
Así, la intencionalidad política regional, empresarial y cívica, deben contener la capacidad manifiesta para producir un remesón en los parámetros tradicionales de la visión de relación con el medio, la naturaleza, el dominio de ésta y el antropocentrismo, deben también tener una mesura  que implique la responsabilidad y la seriedad para que lúcidamente, el habitante medio de la región experimente la apertura de ojos y el  de las ideas que se encaminan a la restauración de la situación planetaria actual y el nuevo devenir histórico de la misma situación hacia el futuro.
Es una propuesta que no se puede quedar en las intenciones políticas, la voluntad del ciudadano, el empresario y el político deben estar sujetas a la contingencia medioambiental no como un hecho conflictivo y dicotómico, sino como la posibilidad de hacer eclosionar otra identidad, distintiva en la región, que agilice el cambio, configure el proceso y anime a la participación de los afectados.
El Desarrollo sustentable es pues una suerte de nuevo paradigma y que para las ciencias sociales debe tener privilegio, en discusiones y elaboraciones de matrices de conocimiento, los diagnósticos que pudieren vislumbrar el camino deben ser un hecho ya, pues tenemos el tiempo en contra y la arbitrariedad del conocimiento nos ofrece una posibilidad para renovar en los campos emergentes.
La ciencia ha sido la iniciadora del desencantamiento para muchos, para otros no está en manos de la ciencia crear el escape y reencantamiento de las personas, entonces dónde está.
La formalización de este nuevo período en la raza humana debe ser visto con el compromiso ausente, la acción de dominación y modificación de estados naturales y biodiversidad, debe quedar atrás. Debemos comprender y aceptar que los procesos de producción, hoy por hoy, tienen  que sufrir una modificación en el gasto energético, la acumulación de unos es contaminación para el resto, la confrontación del subdesarrollo contra el Desarrollo es en particular un tema que los Desarrollados deben socializar, desprenderse de esta lógica de rentabilidad implicaría una cohesión distinta y una identidad que convoque al grueso de la población.

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